Yo no pedí nacer

Publicado por Rafa Gómez  

Es muy común, cuando un hijo, niño o adolescente, está enfurruñado, que le suelte impúdicamente a sus padres esa frase tan macabra y absurda:
«Yo no pedí nacer»
También puede servir:
«Yo no elegí nacer»
Pues veamos que eso no es del todo cierto.
Cada persona es la consecuencia de una decisión propia, tras luchar por sobrevivir en una carrera a vida o muerte.
Todos y cada uno de nosotros, decidimos vivir, en nuestra forma espermatozoide, al luchar a muerte en un ambiente hostil, contra decenas de millones de seres como nosotros. Bien podríamos haber decidido morir como los demás y dejar nuestro lugar a otro de los contrincantes contra los que luchábamos.
Y por la otra parte, también decidimos vivir cuando nosotros, en forma de óvulo, decidimos dejar entrar en nuestro interior, al espermatozoide ganador de la lucha a muerte.
Bien podríamos haber decidido no permitir el paso al campeón, dejando que se muriera en el exterior tras unas pocas horas, eliminando cualquier posibilidad de nacer.
Así que, para poder vivir, debemos de tomar dos decisiones transcendentales y consecutivas; sin lugar a dudas, malos entendidos ni malas interpretaciones, la alternativa hubiera sido bien sencilla.

Sé el primero en dejar un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *